Y es que la oleada de publicaciones de los políticos, hoy tienen envuelto en la curiosidad a medio estado, no es para menos, cerca ya las definiciones para las candidaturas del próximo año para gobernador, se deja sentir la prisa, o en su caso, la desesperación por no quedarse fuera de las campañas políticas.
La marca preferida hoy, MORENA, es la que pone el ritmo, no hay quién se resista, aventurar un encuentro con los personajes que están haciendo ruido, imposible no tomarse fotos y subirlas a las redes sociales, sería imperdible.
Desde sencillos ciudadanos hasta exgobernadores, la foto es la que manda, es esta, la que sin decir, dice mucho, la cuestión es estar en la lluvia de imágenes, que los demás vean que hay apoyo y adhesión; por si las dudas, tener una foto hoy, el día de mañana pueda ser un recordatorio de que “estuvieron”.
Sin embargo la realidad es otra, las imágenes solo son el momento, un flash de hoy; la política ya cambió, no es como antes, como aquella frase “el que se mueve, no sale en la foto“, las formas de elegir a quienes van por una candidatura, ya no son iguales; en el pasado, se sabía quiénes eran “los buenos” con bastante tiempo de anticipación, se hacían sendas reuniones, comidas de apoyo, sectores y sindicatos estaban en primer lugar, los elegidos, tenían un peso político inimaginable, hoy, eso ya no es lo que cuenta, eso ya fue.
Por ejemplo, todavía falta que se pongan de acuerdo, en como van a elegir sus candidatos, por lo menos en MORENA, que son los que más ruido están haciendo, el líder del partido dice encuestas, el otro padrino dice que urnas y que huele a perfume de mujer, pero se les olvida que su jefe, Andrés Manuel, no necesita ninguna de las dos.
Así vemos fotos abrazados, declarando, sonriendo muy lindos, desde un Don Gastón envalentonado para subirse a la lista e indignado por el “trato indiferente” a su hijo, pasando por Maribel Villegas y amigos espontáneos y repentinos, hasta exgobernadores visitándose en una tarde cualquiera, el ambiente se llena de suspicacias y flota en el aire la sensación a alianzas disparatadas, a traiciones con tintes de desesperación y otros más a oportunismo puro.
Pero no se vaya con la finta, lo que usted está viendo, no es precisamente un racimo de políticos con los más altos estándares, tampoco están provistos de las mejores intenciones para el estado, acuérdense, hagan memoria y se darán cuenta que ya han visto esta película, solo que, como ya pasó casi un sexenio, podría ser, que no lo tengan presente, pero ¿que creen? son muchos de ellos, los mismos del pasado.
Échenle ojo y nunca pierdan su capacidad de análisis, diría Don Chucho Martínez, sino, estarían perdidos, de nuevo.