Al mediodía de este miércoles una turba se apostó en el domicilio dónde vivía Madeline, una pequeña de dos años que murió el pasado 30 de marzo en el Hospital Materno Infantil, en Durango, víctima de brutales golpizas que le propinaba presuntamente el padrastro. Y aunque el posible responsable y la madre de la menor están detenidos desde ese día, familiares y vecinos intentaron linchar a la hermana del acusado, que estaría implicada por encubrimiento.

De acuerdo al testimonio de la familia de Madeline, que fue víctima de feminicidio a manos de su padrastro, sufría violencia extrema desde hace dos meses. La niña había cambiado demasiado, estaba desnutrida y tenía pensamientos violentos, además de estar atemorizada.

Un verdadero tormento y condiciones infrahumanas vivió la menor en los últimos meses de su corta vida. Su tío, en entrevista, dio detalle de cómo se fue deteriorando la pequeña desde hace dos meses, cuando su madre optó por irse a vivir con Osvaldo, su novio y padrastro de la pequeña.

Relató aunque quisieron ayudar e intervenir, buscar ayuda en el DIF Estatal, la madre negaba todo y no permitió la ayuda; desafortunadamente hoy Madeline ya no existe existe; hay luto, dolor, impotencia y un hambre de justicia.

(Con información de El Financiero)

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