La tecnología avanza a pasos agigantados, lo que antes podía ser una fantasía sacada de un libro de ciencia ficción hoy es un realidad.

Google ha dado de baja a un trabajador que aseguró que la inteligencia artificial de la empresa puede tener sentimientos.

Blake Lemoine es el nombre del ingeniero que hizo pública una conversación que mantuvo con la inteligencia artificial.

La compañía despidió al ingeniero el pasado lunes por haber violado la política de confidencialidad de la empresa.

Google afirma que sus sistemas no tienen consciencia ya que solo imitan intercambios verbales.

“Nuestro equipo, incluidos especialistas en ética y tecnólogos, han revisado lo que a Blake le preocupa según nuestros principios de inteligencia artificial y le he informado de que las pruebas no respaldan sus afirmaciones”, declaró Brian Gabriel, portavoz de Google.

La mayoría de los expertos tecnológicos en la materia señalan que la industria se encuentra muy lejos de la posibilidad de la sensibilidad informática.

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