Durante la noche, la avenida José López Portillo de Cancún, una de las más visitadas de la ciudad, se transforma en mercado ambulante.

Muchos negocios informales dificultan el paso de peatones a lo largo de la avenida, sobre todo entre Uxmal y Kabah.

Por si no fuera esto suficiente, los propios restaurantes de la avenida también ponen en la vía pública mesas y sillas.

Lo anterior ha provocado que los transeúntes tengan que bajar al arrollo para poder bajar.

La proliferación de puestos de hot dogs, tacos y hambuerguesas, han generado que los cancunenses ya se hayan hecho del hábito de acudir a la zona en busca de un antojo.

Una de las grandes quejas es que estos puestos dejan gran cantidad de bolsas de basura.

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