Hay veces que es mejor pensar un poco antes de tomar acciones y decisiones o si no podría salir contraproducente al punto de afectar tu salud, tal como una mujer que se tatuó los ojos y ahora está en riesgo de quedarse ciega.

Se trata de Anaya Peterson, una joven de 32 años que quiso seguir los pasos de su influencer favorita, la australiana Amber Luke quien tiene tatuajes en los globos oculares, y procedió a tintarse de azul y morado, pero que ahora está a punto de no volver a ver más.

De acuerdo con medios como Clarín, la también estudiante de derecho estaba llena de asombro por la modelo australiana y si bien su plan inicial era solo tocar un ojo, ya después de los resultados decidió aplicarse el color en ambos, algo de lo que ahora se arrepiente.

“Solo iba a tatuarme un ojo, porque pensé que si me quedaba ciega, al menos tendría el otro. Debería haberme quedado con eso”, lamentó Peterson e incluso recordó que su hija le cuestionó “¿qué pasa si te quedas ciega?”, a lo que ella descartó sin saber lo que le esperaba.

“Ya no tengo una visión 20/20. A la distancia no puedo ver las características de las caras. Si no me hubiera tatuado los ojos, no tendría este problema“, comentó Anaya a The Post.

(Con información Plumas Atómicas)