Canadá. – A través de un angustioso video donde una orca enjaulada en un parque acuático se da virulentos cabezazos, activistas anticautiverio alzaron la voz para pedir su liberación
La ballena se encuentra en un parque acuático de Canadá y fue captada agrediéndose con la pared de un tanque de agua, en donde ha permanecido después de haber perdido a sus cinco crías.
Phil Demers, extrabajador de este parque situado en MarineLand, Niagara Falls, en la provincia de Ontario, fue quien pudo haber filmado el dolor de la orca, llamada Kiska y apodada como «la ballena más solitaria del mundo por la asociación Whale Sanctuary Project.
En medios locales se informó que el video fue tomado el 4 de septiembre de 2021.
Es más, los activistas contra el cautiverio ingresaron a MarineLand y observaron a Kiska, su última orca sobreviviente, golpeando su cabeza contra la pared.
«Este es un comportamiento peligroso y autodestructivo. Kiska está angustiada», aseguró Demers.
Aseguró que, durante más de 40 años, ha sufrido la pérdida de su libertad, de sus bebés y todos sus compañeros de tanque.
El comportamiento de la orca se ha visto en otros ejemplares
“Durante los últimos 10 años, ha estado en completo aislamiento social de otros de su clase. Esto es lo que le ha hecho su soledad y su cautiverio», añaden desde la Orca Rescues Foundation.
También, se difundió que Kiska, es originaria de las costas de Islandia, permanece en cautiverio desde 1979 y se ha pasado sola los diez últimos años tras ser la única superviviente del tanque en el que habita, llegando a sufrir incluso la pérdida de sus cinco crías.
«Es el resultado directo relacionado con el estrés de la orca islandesa capturada en la naturaleza, Kiska, criada en un ambiente artificial y concreto durante las últimas cuatro décadas», denunciaría Rob Lott, activista del fin del cautiverio en Whale and Dolphin Conservation.
Asimismo, dijo que lamentablemente que el comportamiento repetitivo y autoinfligido mostrado por Kiska se ha visto en otras orcas cautivas donde años de aburrimiento en tanques estériles y sin rasgos distintivos con poca o ninguna estimulación», añadió.
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De hecho, las quejas de los activistas no se detendrían ahí, pues indicaron que el estrés crónico puede comprometer el sistema inmunológico y la fisiología de las orcas cautivas y causar enfermedades y a veces, la muerte», sostienen.
«Kiska ha estado sin una compañera orca desde 2011 y está privada de todos los aspectos de la cultura social que habría experimentado en la naturaleza. Las orcas, y de hecho todas las ballenas y delfines, son candidatos extremadamente pobres para la vida en cautiverio», zanjan.
Con información de: Marca