Una polémica se une a las tantas que ya había en el Tren Maya, y es que trabajadores de esta obra se han infectado de leishmaniasis.
Mejor conocida como úlcera del chiclero, esta bacteria se transite por la picadura de la llamada mosquita de arena, cuyo hábitat es la selva.
De momento los casos ascienden a 500, pero se espera que puedan alcanzar los 2 mil debido a la intensificación de trabajos en la obra.
Los trabajadores del proyecto cuentan con Seguridad Social, sin embargo, el medicamento para tratar este padecimiento se encuentra retenido en la aduana Federal.