El director de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en Playa del Carmen, Irving Rafael Lili Madrigal, informó que continúan reforzando la estrategia de combate al sargazo con la coordinación de la Marina y el gobierno estatal. Cuya labor incluye un monitoreo constante de las condiciones del mar, especialmente en momentos en que los vientos del norte favorecen el recale de la macro alga en ciertas zonas. No obstante, gracias a estas condiciones, se ha logrado contener parcialmente la llegada del sargazo. Aunque en días recientes el fenómeno ha superado las barreras instaladas y afectado de forma pareja a toda la línea costera.
Ante esta situación, explicó que el personal y la maquinaria trabajan intensamente para retirar el alga acumulada, la cual se ha concentrado de manera masiva en varios puntos. Sin embargo, a pesar del esfuerzo humano y logístico, reconoció que fenómenos como este están directamente vinculados al cambio climático y no siempre pueden ser completamente controlados. Por lo que ya se está normalizando la situación tras los días más críticos del recale.
Señaló que, actualmente Zofemat cuenta con alrededor de 10 centros de acopio distribuidos en distintas playas del municipio, como parte de la estrategia operativa para el manejo del sargazo. Donde en estos espacios, el sargazo recolectado se agrupa en montones, ya sean pequeños o grandes, según la necesidad, y se retira con maquinaria pesada. De tal modo que algunas playas como la 88 y Punta Esmeralda no cuentan con concesionarios, lo que facilita el uso del espacio público para este tipo de actividades sin restricciones adicionales.
El titular de Zofemat también destacó que, en el marco de la Semana del Medio Ambiente y el Cambio Climático, se están organizando actividades de limpieza en las playas. Esto con la participación de diversas dependencias como la Secretaría de Medio Ambiente, Turismo, Juventud y Deporte, así como ciudadanos voluntarios. Toda vez que esta colaboración interinstitucional y comunitaria es clave para mantener las playas limpias y aptas para el disfrute, pese a la dinámica costera natural que hace recurrente el arribo del sargazo en determinadas épocas del año.