Desde el sábado, previo a la explosión, olía a gas en el Kool. Un negocio vecino dio el aviso, de acuerdo a la información que han recabado las autoridades en torno a esta tragedia.

“El sábado sí hubo una llamada. Eh, no, no hubo una llamada. El sábado se detectó un hogar, de acuerdo a las propias investigaciones aunque no puedo decir mucho, de un vecino, un negocio vecino”, dijo balbuceando el funcionario.

Y agregó: “Le comentaron al chico de mantenimiento del restaurante y, este, seguramente se atendió la dispersión de este gas. Pero donde se presume que estaba la concentración de esta acumulación de gas era una compartimiento en el horno”, narró.

César Flores mencionó que hasta ahora es una hipótesis, por lo que se tendrá que esperar a que concluya el peritaje en el lugar.

Este martes regresaron a realizar las revisiones, debido a que hubo reportes que seguía oliendo a gas. Intervinieron Bomberos  el personal operativo de Protección Civil, pero descartaron que haya otra fuga.

“Hay una parte que pasa con el trauma y se verificó dos veces para evitar cualquier situación de riesgo como la de ayer”, expuso.

El Colegio de Ingenieros nos ayudó a la revisión de estructura. La parte que da a Aldea Thai está comprometida. Hay posibilidades de hacer demolición para evitar otros daños adyacentes. Se va a cubrir con madera la zona endeble para evitar que las personas entren a la zona, porque el riesgo de derrumbe es alto.