Los obreros no quieren reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral semanal, ya que tendría un impacto negativo para quienes trabajan en la industria turística, dijo la diputada María José Osorio.
La reforma laboral que se trabaja en parlamento abierto en el Congreso de la Unión, propone reducir a 40 horas la jornada laboral, decir un día de la semana para que por ley se deban trabajar cinco en lugar de seis.
Osorio Rosas, presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social aseguró que la afectación para los obreros es porque dejarán de percibir propinas, por lo que la petición de los empleados turísticos es que se mantengan las 48 horas semanales y el tope de 9 horas extras pagadas al doble.
Aseguró que los patrones se han acercado a las autoridades de la secretaria estatal del trabajo y previsión social, para dar a conocer la inquietud de sus empleados respecto a rechazar esta medida y continuar con las jornadas de 48 horas, privilegiando sus ingresos económicos, su salud y capacidades para desarrollar sus labores.
Aclaro que para este tema y otros en materia de trabajo y previsión social, será la federación a través de su poder legislativo, quien determine su procedencia y su aplicación hacia las empresas de la iniciativa privada y sus trabajadores, mientras que para la burocracia había que revisar la viabilidad de aplicar o no la norma, según el dictamen que se aprueba en el congreso de la unión.