Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, rompió el silencio este miércoles y confirmó que no presentará ninguna denuncia contra las personas que le han hecho “tanto mal” y solicitó a los medios de comunicación que respeten su decisión.
A través de las redes sociales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el obispo Rangel Mendoza compartió un comunicado con fecha de este 8 de mayo, en el que explica que su decisión fu tomada tras otorgar el perdón a aquellos de los que asegura, fue víctima.
Siguiendo los principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación.”
En su comunicado, también agradeció el apoyo brindado por parte de las autoridades, legales y eclesiásticas, al colaborar en su caso, en especial al abogado Luis Gasca.
“Agradezco a todas las personas que se han solidarizado conmigo. Mi especial gratitud a todos aquellos que hicieron oración por mi vida y por mi pronta recuperación“, agregó.
(Con información de Aristegui Noticias)