Un padre de familia mató a pedradas al conductor en estado de ebriedad que atropelló y causó la muerte de su pequeño hijo.
La tragedia ocurrió en diciembre del año pasado cuando Dedilson de Oliveira Souza y Danilo, de 8 años de edad, salieron a la calle para vender dulces.
Entonces, cuando padre e hijo regresaban a casa en Goianara, estado de Goiás, Brasil, un conductor ebrio atropelló a la familia.
De acuerdo a la policía, el sujeto identificado como Francilei da Silva Jesús, de 33 años, tomó una curva peligrosa a gran velocidad y derrapó.
Tras las investigaciones se reveló que el conductor venía de una fiesta que organizó la empresa eléctrica en que trabajaba. Francilei tenía aproximadamente cinco horas bebiendo.
En el reporte policiaco se estableció que el auto invadió la acera y golpeó directamente al pequeño Danilo, quien quedó presionado contra un árbol y murió al instante.
Entonces el conductor ebrio intentó huir pero Dedilson lo detuvo por la fuerza. Luego le lanzó un golpe al rostro que noqueó al conductor.
Con el culpable de la muerte de su hijo en el suelo cogió una piedra y le dio once golpes en la cabeza. Todo quedó registrado por cámaras de seguridad.
Y aunque Francilei llegó con vida al hospital, luego de ser rescatado por bomberos, se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico; murió tres días después.
Según Excélsior, Dedilson fue detenido por tentativa de homicidio y trasladado a la comisaría local. Aún continúa a la espera de su sentencia.
(Con información de Plumas Atómicas)