La gobernadora Mara Lezama Espinosa inauguró la primera planta de tratamiento de aguas azules, aguas de fosas, lodos y grasas de manejo especial en Quintana Roo que anualmente dará tratamiento a más de 54 mil litros de aguas residuales, lo que evita contaminar los principales activos ambientales como cenotes, ríos subterráneos y el sistema arrecifal.
Mara Lezama destacó este hecho para el cuidado del medio ambiente, pues por primera vez en Quintana Roo habrá un tratamiento físico-químico, combinado con un tratamiento biológico, que permitirá la recepción de corrientes líquidas con baja, mediana y alta concentración de contaminantes.
La Gobernadora de Quintana Roo explicó que con la suma de esfuerzos del Gobierno del Estado con la empresa Respel Ambiental, que construirá u operará el Centro Regional de Investigación y Manejo de Residuos (CRIMAR), se podrá ofrecer una alternativa óptima para el manejo integral de residuos, así como recibir y dar tratamiento a aguas residuales.
Asimismo, añadió que es un ejemplo de cómo podemos, las y los quintanarroenses, proteger nuestros recursos hídricos, y promover un desarrollo sustentable y sostenible que garantice la prosperidad compartida.
Esta nueva planta ayuda a reducir la huella ambiental, a cuidar el medio ambiente, proteger la salud, y cuidar el bienestar de nuestra comunidad. Se le dará tratamiento al agua contaminada de los baños portátiles, de las descargas controladas en el mar como las del servicio de embarcaciones, así como las residuales con grandes contenidos de grasas y aceites de los restaurantes.