Ante la llegada a Playa del Carmen del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para la entrega de los títulos de propiedad de la colonia Luis Donaldo Colosio, varias mujeres, víctimas de violencia vicaria esperaron al mandatario con pancartas y lonas. Esto para exigir justicia ante la ineficiencia de los jueces que presuntamente vendieron la custodia de sus hijos. Sin embargo, López Obrador no pasó por la entrada principal, sino que este llegó a bordo del Tren Maya, donde el acceso fue totalmente restringido.

Griselda Villegas, integrante de la red de víctimas de violencia vicaria de Quintana Roo, y que está en la lucha de recuperar a su hijo desde hace 4 años por la violencia vicaria de su expareja, denunció a jueces del Poder Judicial del Estado por distintas irregularidades como corrupción y venta de sentencias por la cantidad de 80 mil pesos.

En ese sentido, señaló estar a favor de una reforma al Poder Judicial para barrer con la corrupción a la que estos han estado abiertos desde hace décadas, para así renovar la impartición de justicia en la entidad.

Asimismo, refirió que son muchos casos de violencia que sufren las mujeres y los menores, y que los jueces a pesar de tener toda la evidencia, estos fallen en su contra.

Griselda Villegas acusó a los jueces de que, en caso de su muerte, su agresor será totalmente responsable de la misma por impartir inducción al suicidio feminicida. Como ya sucedió con la muerte de Brenda Alvarado al colapsar su cuerpo por todo el proceso legal a la que la sometieron.