En un hecho sin precedentes y trascendental por el fondo del asunto, un ciudadano de Playa del Carmen fue condenado por maltrato animal.
Fue un juez cívico local el encargado de emitir la sentencia en contra del abusador, quien fue condenado por negligencia.
Fue gracias a una denuncia anónima que el negligente dueño fue puesto a disposición del juez cívico, quien lo multó económicamente y condenó a trabajo comunitario.
En caso de no comparecer a llevar a cabo su condena podría ser multado de manera más grave.