En la actualidad un promedio del 73 por ciento de la incidencia delictiva se realiza con motocicletas robadas, esto de acuerdo con la estadística de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo. Así lo sostuvo Samuel Gómez Muñiz, representante del gremio de motociclistas en la entidad.
En ese sentido, añadió que se debe diferenciar entre el uso de motocicletas por deporte o recreación, de quienes incluso roban las motos para cometer ilícitos. Dado que en la mayoría de los casos en que se cometen delitos, se trata de unidades hurtadas con un cilindraje que no supera los 200 centímetros cúbicos de potencia. Muchas de estas procedentes del Estado de Yucatán, que tienen el reporte de robo y se utilizan para delinquir.
Enfatizó que, si los delincuentes utilizan este tipo de transporte, que es fácil deshacerse del mismo, mover por la ciudad y el tráfico, no significa que sean los motociclistas los que comentan los crímenes de hechos dolosos como se ha estigmatizado por años.
Por lo anterior, Gómez Muñiz recordó que la implementación de la «Ley Chaleco» no se aplicará para los conductores de motos de cilindraje grande superior a los 300 cc. No obstante, tendrán que pertenecer a algún club de motociclismo reconocido por las autoridades estatales.