Un refugio de tortugas marinas que lleva más de tres décadas operando en Acapulco, batalla para seguir adelante después de ser arrasado la semana pasada por ‘Otis’, el huracán más poderoso jamás registrado en la costa del Pacífico mexicano.
El Campamento Tortuguero Playa Hermosa ha estado trabajando desde la década de 1980 en la playa de Acapulco para proteger a los reptiles marinos, recolectando sus huevos para que puedan anidar, eclosionar y regresar al Océano Pacífico de manera segura.
Pero ahora se enfrenta a un futuro incierto desde que ‘Otis’, un huracán de categoría 5, azotó Acapulco el 25 de octubre y devastó el campamento y la casa de su fundadora, Mónica Vallerino, junto con miles de otras viviendas en Guerrero.
Michelle Montero, hija de Mónica, comentó.
“Nosotros tenemos un campamento de protección a la tortuga marina mi mamá ha trabajado y luchado por ello 35 años pero en esta ocasión el huracán nos destrozó toda la casa.”