Luego que las víctimas de la violencia en Sinaloa tomaran las calles para exigir paz y su renuncia, el Gobernador Rubén Rocha (Morena) dijo que el pueblo es el que pone y quita, no alguien que grita.

«Nosotros vamos a seguir respetando porque somos un gobierno que no reprime, vamos a seguir respetando la libertad constitucional que tienen las personas de manifestarse, de expresarse a través de la manifestación libre», afirmó.

«El pueblo pone y el pueblo quita (…), el pueblo te dice te puse y ya, pero luego hay mecanismos para decir: te quito. Pero es el pueblo, no es alguien que grita, no, es el pueblo».

El Mandatario estatal llamó a la unidad contra la delincuencia organizada, y señaló que el Gobierno no es el enemigo.

En conferencia de prensa, el Mandatario estatal dio lectura a un comunicado en el que reiteró su repudio por la muerte de los niños Alexander y Gael y su padre Antonio Sarmiento en Culiacán, el pasado 19 de enero, cuando iban a bordo de una camioneta, caso que hizo estallar las protestas ciudadanas.

Rocha reconoció la solidaridad de la sociedad sinaloense ante el complejo escenario por el que atraviesa el estado y dijo compartir la indignación y agravio que muchos han expresado en días previos.

Ayer, Culiacán registró una marea de casi 10 mil ciudadanos, el doble de los que se manifestaron tres días antes, para exigir otra vez a gritos que llegue la paz y la justicia, y que se vaya el Gobernador.

Las autoridades, aseguró, trabajan para atender cada caso de violencia, con investigaciones abiertas para factores como bloqueos, asesinatos, robos de vehículos y secuestros.

En su conferencia de este lunes en Palacio Nacional, la Presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre su postura en torno a la petición ciudadana de destituir a Rocha, a lo que respondió que la labor del Gobierno es apoyar a las familias.