El Departamento de Justicia de Estados Unidos y un grupo de 30 estados y el Distrito de Columbia presentaron el jueves una demanda para disolver Live Nation, argumentando que el gran promotor de conciertos y su unidad Ticketmaster inflaron ilegalmente los precios de las entradas de los conciertos y perjudicaron a los artistas.
Ha llegado el momento de disolver Live Nation”, dijo el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.
Los aficionados a los conciertos y los políticos llevan años pidiendo que se revise la compra de Ticketmaster por Live Nation en 2010, sobre todo luego que en 2022 la empresa de venta de entradas estropeó la venta del primer concierto de Taylor Swift en años, obligando a los clientes a hacer colas de horas en Internet, cobrando precios que los clientes consideraron demasiado altos y con críticas al servicio.
La demanda del jueves subraya el enfoque agresivo que han adoptado las autoridades antimonopolio del presidente Joe Biden en su intento de que haya más competencia en una amplia gama de sectores, desde las grandes tecnológicas a la atención de salud y los comestibles.
“Se basa en conductas ilegales y contrarias a la competencia para ejercer su control monopolístico sobre la industria de los eventos en directo en Estados Unidos a costa de los aficionados, los artistas, los promotores más pequeños y los operadores de locales”, agregó Garland, quien añadió que, como resultado, los aficionados pagan más en concepto de derechos, los artistas tienen menos oportunidades de actuar y los promotores más pequeños se ven marginados.
(Con información de Aristegui Noticias)