Los líderes europeos y hasta el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, cerraron filas ayer en torno a Ucrania, durante una cumbre en la que se comprometieron a hacer más por la seguridad del continente, mientras que Francia y Reino Unido propusieron una tregua de un mes en Ucrania.

El Primer Ministro británico, Keir Starmer, anunció que trabajaba junto con Francia en «un plan» para poner fin a los enfrentamientos entre Kiev y Moscú.

«Europa debe hacer el trabajo pesado, pero para defender la paz en nuestro continente y, para tener éxito, este esfuerzo debe tener un fuerte respaldo de Estados Unidos», reconoció Starmer, al cierre de la cumbre.

Los detalles del plan que trabajan Gran Bretaña y Francia no eran muy precisos, pero Starmer sugirió que los europeos podrían usarlo como base para persuadir a Trump de que se comprometa con las garantías de seguridad estadounidenses.

Gran Bretaña y Francia ya se han comprometido a contribuir con tropas a una fuerza de mantenimiento de la paz y están tratando de reclutar a otros países de toda Europa.

En Londres, Zelensky recibió gestos de apoyo de los 18 líderes allí reunidos, entre ellos el Presidente francés, Emmanuel Macron, el Canciller alemán, Olaf Scholz, la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, y el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau.

Después, Zelensky voló para reunirse con el rey Carlos III en su finca campestre de Sandringham, al noreste de Londres.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la Unión Europea fortalecerá a Ucrania con ayuda económica y militar, con el objetivo de convertirla en «un puercoespín de acero indigerible para potenciales invasores».