China. -En una medida similar a la implementada en los Emiratos Árabes tiempo atrás, China utilizó la siembra de nubes para controlar el clima, las precipitaciones y la contaminación en Beijing antes de un importante evento político llevado a cabo en julio último, y que ahora científicos de la Universidad de Tsinghua evalúan positivamente.
De acuerdo a lo informado por la prensa china, un equipo de investigadores ha alegado que durante la celebración del centenario del Partido Comunista Chino (PCCh) llevada a cabo recientemente, que las autoridades lograron modificar el clima de Beijing para decenas de miles de personas que asistieron a la ceremonia conmemorativa, precisamente en la plaza Tiananmen.
Para la ocasión de la prueba del control del clima en China, el gobierno lanzó una operación a gran escala, uniendo nubes con químicos para provocar lluvias previamente en los suburbios de Beijing y algunas áreas vecinas, horas antes de que el Partido Comunista celebrara su centenario el 1 de julio.
En el dictamen científico, la lluvia artificial que se creó en la ocasión redujo el nivel del contaminante atmosférico PM2.5 en más de dos tercios y mejoró la calidad del aire de “moderada” a “buena” según los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
El equipo de la universidad en Beijing, dirigido por Wang Can, profesor de ciencias ambientales, y que protagonizó la maniobra climática en la capital china, dijo que era poco probable que esta caída en la contaminación tuviera una causa natural, ya que “la lluvia artificial fue el único evento perturbador en ese período”.
Vale mencionar que la investigación que ratifica los hechos fue publicada en Environmental Science, una revista china auditada por la propia ciencia, el 26 de noviembre último.
En este sentido, decenas de miles de personas asistieron al evento fuertemente custodiado en la plaza Tiananmen, comenzó a las 8 de la mañana con condiciones de cielo nublado.
No obstante, el informe científico dio cuenta que la ceremonia se desarrolló con clima normal por un lapso de dos horas, momento en que un aguacero de gran magnitod afectó la zona.
Este no fue el primer intento de manipular el clima en China, ya que las autoridades meteorológicas de ese país han estado tratando de alterar las condiciones del clima para eventos importantes desde 2008, cuando Beijing fue sede de los Juegos Olímpicos.
Según los científicos de Tsinghua, el centenario de la fiesta presentó desafíos sin precedentes, uno de ellos, el aumento inesperado de los contaminantes del aire en el período previo al aniversario.
Si bien para la celebración, la mayoría de las actividades industriales, como las fábricas y los camiones de carga, se detuvieron en Beijing y las provincias cercanas, la circulación del aire también se redujo, ello dificultó la disipación de los contaminantes.
Otro aspecto considerado fue que la capital china también registró su clima de verano más húmedo de 2021, con casi el doble de la cantidad promedio de lluvia.
Pero lo llamativo es que llovió casi todos los días de la semana anterior a la ceremonia y el día de la celebración, los miembros de la audiencia recibieron impermeables como parte de un paquete de contesía del evento, que nunca utilizaron.
De acuerdo a los medios, la operación de siembra de nubes de dos horas comenzó a las 20.30 horas de la noche anterior, ocasión en que las personas que viven en las montañas al suroeste de la ciudad dijeron que vieron una gran cantidad de cohetes, empleados para enviar yoduro de plata al cielo para estimular la lluvia, el día 30 de junio.
Finalmente, hay que decir que China ha construido algunas de las redes más grandes y sofisticadas del mundo para la modificación del clima.
El año pasado, el gobierno lanzó un programa de modificación del clima que cubre una vasta área en el oeste del país, incluidos Xinjiang y el Tíbet, pero con un proceso que implicó ondas sonoras que interceptaron el aire húmedo a gran altura.
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El operativo incluyó satélites, aviones, estaciones de radar móviles y tecnología de inteligencia artificial, con objeto de predecir el movimiento del aire húmedo para poder realizar operaciones de siembra de nubes incluso, con precisión horaria.
Con información de: forbes