Ciudad de México.- El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador aseguró, en su conferencia mañanera de este día, que pese a la alternativa que su gobierno le presentó a Calica para convertir este terreno en un centro turístico, dicha empresa siguió trabajando en la excavación y retiro de material.

En ese sentido, al mostrar de nueva cuenta un video sobre los permisos irregulares que le fueron otorgados a dicha empresa antes de terminar el sexenio de Ernesto Zedillo, agregó que tras una visita que realizó semanas atrás, al sobrevolar la zona, constató que seguían trabajando.

«Entonces, me engañó [el dueño] y como era un viernes, sobrevolamos y claro que estaban extrayendo material», aseveró.

Acerca de esto, agregó que «no se quedará de brazos cruzados», aunque, al lamentar que estos casos tengan que resolverse en tribunales internacionales, dijo que en EU es casi imposible ganarle a empresas como Calica.

«Lo que hacen es un delito ambiental gravísimo, una catástrofe, un desastre ecológico, pero eso no lo ven nuestros adversarios», expresó.

En ese tenor, al referirse a la suspensión definitiva a un amparo que buzos tramitaron en contra del Tramo 5 del Tren Maya, dijo que el problema de fondo es la molestia que existe entre los directivos de Grupo Xcaret y Vulcan Materials Company por la clausura de sus obras.

«Son obras que han causado daños ecológicos irreversibles en mantos freáticos del sureste mexicano», indicó.

Agregó que detrás de dicho amparo también están intereses particulares, como el de Calica, así como el empresario Claudio X. González, pero advirtió que la obra «va a continuar”.

Sobre este proyecto ferroviario, resaltó que el amparo referido no tiene fundamento y que se trata de un «asunto politiquero».

“Vamos a acudir a otra instancia para que no proceda el amparo. No tiene fundamento. Es un asunto politiqueros de quienes no quieren que se lleve a cabo la obra”

Asimismo, el mandatario federal adelantó que, aunque está parada esa parte de la obra, se trabajará en otros tramos para que no se atrase el proyecto.

«No van a poder detenernos, no van a imponerse los intereses particulares”, recalcó.

Entre otros temas, López Obrador evitó opinar sobre la deuda que presuntamente generó la administración municipal pasada en Puerto Morelos, cuando la hoy candidata a la gubernatura por la coalición «Va por Quintana Roo», Laura Fernández, era alcaldesa.

Del mismo modo, se negó a abundar sobre la problemática que existe con la empresa Río Secreto, a la cual acusa de presuntamente financiar grupos ambientalistas contra el Tren Maya.

Agregó al respecto que prefiere no ahondar en esos temas para evitar malinterpretaciones por la cercanía de las elecciones del 5 de junio en Quintana Roo.

“Acerca de lo de Puerto Morelos no quiero opinar ahora, porque están las elecciones y no quiero que se malinterprete», apuntó.