Playa del Carmen.- Los líderes de los 17 sindicatos de taxistas de la entidad, adscritos al Frente Único de Trabajadores al Volante (FUTV) se pronunciaron hoy en favor de la regulación de los mototaxis, para evitar su continua proliferación en número y áreas de operación; pero piden que se haga en igualdad de condiciones y bajo las reglas del Instituto de Movilidad.
Eleazar Sagredo Ordoñez, líder del sindicato “Tiburones del Caribe” de Tulum y secretario general del FUTV, manifestó el rechazo de este gremio hacia una iniciativa del diputado del Movimiento Auténtico Social (MAS), José Luis Guillén, para que sean los ayuntamientos quienes expidan los permisos para los mototaxis.
Lo anterior, porque eso significaría que cada tres años el político saliente o entrante expedirá más permisos, por compromisos de campaña.
“En menos de 10 años estarán peor que Hong Kong o Shanghái, con mobilidad lenta e invadida”, se quejó.
Le corresponde al Instituto de Movilidad, defendió, realizar un estudio para determinar la necesidad de transporte y de ahí emitir la convocatoria para las concesiones, aseveró.
Lamentaron que pese al compromiso de las autoridades de gobierno para que ya no proliferaran los mototaxis, cada vez son más notorios en toda la entidad.
Luis Herrera Quian, dirigente del sindicato “Lázaro Cárdenas del Río” de Playa del Carmen, y secretario general adjunto del FUTV, señaló que en Villas del Sol había 700 de estas unidades, peroa ahora crecieron al triple.
“Deben ver en qué parte de la ley pueden encajar, regularlos, pero ya no puede seguir saliéndose de control, porque esto genera un caos social y político”, declaró.
Pidió a los diputados no politizar el tema ni utilizar a estas familias que están en situación de vulnerabilidad.
Afirmaron que los taxistas en la entidad suman 70 mil familias, por lo que merecen “el respeto de la atención de los legisladores y las instituciones”.
Luis Herrera aclaró que ellos respetan a quienes viven de un mototaxi y están de acuerdo en que tienen derecho en buscar el pan, pero lo que no comparten es la falta de legalidad y la parcialidad en las condiciones de trabajo.
“Si a mí me regulan, cobran e infraccionan, que también sea con los demás”, añadió.
Redacción