La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría reducir 50 puntos base a su tasa de referencia, a un nivel de 9.50 por ciento. En medio de un entorno de elevada incertidumbre y de las presiones comerciales en Norteamérica derivadas por la Administración de Donald Trump, lo cual podría generar una mayor persistencia en la tasa de inflación.
En su anuncio de política monetaria, el banco central expuso que los riesgos globales se han acentuado ante el escalamiento de las tensiones comerciales, entre los que destacan la posible implementación de políticas que reviertan la integración económica mundial (aranceles), el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias y una mayor volatilidad en los mercados financieros.
Asimismo, indicó que el peso mexicano operó en un rango amplio desde su última decisión de política monetaria, sin exhibir una clara tendencia y manteniendo un comportamiento ordenado.
«Los anuncios de cambios de política económica por parte de la nueva Administración estadounidense (Donald Trump) han añadido incertidumbre a las previsiones. Su materialización podría implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance.
«En adición, los pronósticos están sujetos a los siguientes riesgos al alza: persistencia de la inflación subyacente; una mayor depreciación cambiaria; disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales; mayores presiones de costos; y afectaciones climáticas», reconoció el banco.