La prohibición de importar ganado mexicano debido al gusano barrenador representa un desafío que requiere un enfoque equilibrado.
Es crucial que las autoridades sanitarias y los productores trabajen juntos para encontrar soluciones que no solo protejan la salud animal, sino que también mantengan la estabilidad económica de los ganaderos y aseguren el acceso de los consumidores a productos alimenticios a precios razonables.
La búsqueda de un equilibrio entre bioseguridad y viabilidad económica es más importante que nunca en el contexto actual