Las empresas que han contratado a personas con discapacidad han sufrido la deserción del personal. Debido a que no cuentan con las instalaciones adecuadas y no les proporcionan una capacitación a los colaboradores para concientizarlos y sepan cómo tratarlos, antes de empezar a laborar. Así lo aseguró Edith Magaña Mendoza, directora del Centro de Atención Integral de Playa del Carmen.
Explicó que las personas con discapacidad se llevan la creencia de que no pueden realizar los trabajos a los que los asignan. Sin embargo, estas personas no cuentan con las herramientas, ni las adecuaciones para poder desempeñar bien su labor, por lo que prefieren desertar.
Refirió que lo que hace falta es que las empresas tengan las adecuaciones necesarias junto con una infraestructura que les permita desplazarse con facilidad. Aunado de la capacitación antes de que empiecen a laborar, pues llegan sin conocimiento alguno de la operación o instalaciones.
Magaña Mendoza dijo que al menos el 10 por ciento de colaboradores han desertado para después terminar en un crucero haciendo malabares para poder ganar un poco de dinero. Pues en el caso de la discapacidad auditiva, son los mismos colaboradores los que tienen problemas de comunicación porque no se entienden entre sí, por lo que existe una discriminación que hace que terminen yéndose.