Mil millones de pesos de deuda pública a proveedores fueron depuradas o desechadas por la actual administración ante irregularidades detectadas en el proceso, desde las bases, hasta el proceso de emisión en las facturas con fechas de entre 2015 y 2017, así como «de otros años recientes» con las que pretendían amparar supuestos productos o servicios al gobierno de Quintana Roo.
Lo anterior lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Eugenio Segura Vázquez, quien explicó que la cancelación es definitiva y es resultado de una auditoría realizada por expertos en materia financiera.
Omitió señalar si existe algún procedimiento de investigación o expediente abierto para aclarar el origen o la situación de esos documentos financieros y se limitó a considerarlos depurados y sin significado u obligación de deuda para el estado.
Estos mil millones ya liberados, se suman a los poco más de 3 mil que han sido pagados principalmente a los comerciantes locales afiliados a la CANACO, la industria farmacéutica que prové medicamentos al sector salud del estado y adeudo acumulados a instituciones como el ISSSTE y el SAT, aseguró el funcionario.
Esta cifra significa más del 50 por ciento de la deuda pública a corto plazo heredada de anteriores administraciones que era de de siete mil 150 millones de pesos, 97 por por ciento a proveedores y 3 por ciento a instituciones como el SAT y el ISSSTE a quienes no se les trasladaban las retenciones realizadas a los burócratas por cuotas obrero-patronales y el ISR, respectivamente.