Un hombre “felizmente” casado reconoció que vivía en el cuerpo equivocado y “salió del clóset” como trans, recibiendo el apoyo de su esposa: “Junto a ella puedo ser yo mismo”, dijo.
La historia es protagonizada por Rayna Harvey, una diseñadora que confesó al medio Newsweek, todos los obstáculos que superó durante los últimos años.
Y es que el hombre, que ahora se identifica como mujer trans, vivió un proceso largo para reconocerse y quererse, algo que finalmente logró gracias al apoyo de su esposa.
Fue en su adolescencia, en plena crisis de identidad, cuando Harvey conoció a Jae con quien se casaría años después.
Durante todo ese tiempo el sujeto se sentía atrapado en el cuerpo equivocado, pero decidió ocultar y reprimir el sentimiento, continuando con su vida “normal”.
En algún punto de su noviazgo las cosas no marchaban, entonces decidió tomarse un tiempo el cual aprovechó para salir con otras personas que nunca la entendieron.
“Hacía cosas sutiles como sombrear mis cejas y usar corrector […] Antes de que pudiera hablar me decían que no querían escucharme porque no les gustaban las mujeres”, recordó.
Todo ello sumó a las inseguridades de Rayna Harvey quien no se sentía segura hablando de sus sentimientos.
Pasó el tiempo hasta que el hombre finalmente decidió ser feliz.
“Sentí que podía ser yo misma. Disfruté poder ver el mundo exterior nuevamente”, dijo.
En ese momento, por increíble que parezca, regresó con Jae con quien reavivó su relación sentimental y más tarde se casaron.
Y es que junto a su esposa, la mujer trans se sentía mucho más comprendida y además podía tocar temas sensibles, es decir, sus deseos de transicionar.
“Le dije que quería explorar más profundamente mis sentimientos. Ella fue muy receptiva y me dijo que solo quería que yo fuera feliz, porque es la persona interior de la que se enamoró”, contó.
Con el apoyo de su esposa finalmente pudo cambiar de género. De hecho afirma que desde aquel día, su matrimonio mejoró porque ambos son más felices.
(Con información de Plumas Atómicas)