Unos niños “traviesos” que visitaron un museo junto a sus familias durante las vacaciones de Semana Santa rayaron dos esculturas de 230 años de antigüedad.
El hecho que causó consternación mundial, sobre todo en los amantes del arte, ocurrió en la mansión Croome Court en Worcestershire, Inglaterra.
Los niños “traviesos” usaron crayolas azules para dañar las esculturas, una de ellas se describe como una ninfa del agua esculpida por John Bacon.
En tanto la otra obra de arte que fue rayada se trata de un monumento al famoso paisajista Lancelot Brown.
Y aunque la primera se restauró con éxito, la segunda aún no ha podido se arreglada al 100 por ciento, pues los especialistas tienen dificultades para borrar la crayola.
Además del enojo de los amantes del arte, el incidente causó indignación en internautas. Muchos de ellos cuestionaron la irresponsabilidad de las familias.
Los usuarios y usuarias criticaron el por qué mamá y papá no cuidaron a sus hijos “traviesos”, especialmente por la naturaleza del sitio que visitaron.
Otra persona dijo que existen lugares donde llevar a los niños, pero hay que estar pendientes de ellos debido a que el entorno es importante.
“Pudo ser algo peor y arruinar el patrimonio artístico”, agregó.
(Con información de Plumas Atómicas)