Estados Unidos.- Tras un juicio de seis semanas registrado en Nueva York, el cantante estadounidense R. Kelly fue declarado culpable de crimen organizado, abuso y tráfico sexual.
Durante el juicio una decena de personas testificaron en su contra y después de nueve horas de deliberación se falló en su contra.
Según informaron medios locales, el que fuera una estrella del R&B en la década de los 90, apenas reaccionó a la decisión a pesar de que podría pasar varias décadas en la cárcel.
R. Kelly fue acusado por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York de delitos de crimen organizado, coacción y transporte de mujeres y niñas para realizar actividades sexuales ilegales en Estados Unidos durante dos décadas.
Esos mismos cargos afronta en Chicago, donde estuvo entre rejas desde su detención en 2019 hasta junio pasado.
Con relación al juicio neoyorquino, se interrogó durante cuatro semanas a al menos 10 mujeres que dijeron haber sido objeto de abusos de Robert Sylvester Kelly, de 54 años y a decenas de testigos más que detallaron un continuo patrón de abusos.
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Indicaron que el cantante frecuentemente escogía a jóvenes víctimas que asistían a sus conciertos, a quienes a veces asaltaba sexualmente entre bambalinas minutos después del evento.
Además, se reveló que hubo abusos prolongados por parte de Kelly contra sus parejas, a quienes golpeaba, forzaba que le llamaran «daddy» (papi).
Kelly utilizaba a toda una red de empleados
Incluso el cantante controlaba su manera de vestir, cuándo podían usar el baño o comer, cómo interactuaban con otros hombres y si podían salir de las habitaciones de residencias u hoteles en las que las retenía.
De hecho, Kelly utilizaba a toda una red de empleados para ayudarle en sus esfuerzos de captar a jóvenes chicas, aislarlas e intimidarlas.
La abogada Gloria Allred, representante de varias de las víctimas, aseguró que Kelly es el «peor depredador sexual» que ha visto durante su larga carrera profesional.
«Para empezar, usó el poder de su estatus como celebridad para reclutar a menores vulnerables con el objetivo de abusar de ellas sexualmente», comentó.
Explicó que no se trataban de simples relaciones entre una persona joven y otra más adulta, como argumentó la defensa de Kelly, sino que eran «crímenes cometidos contra niñas y algunas adultas».
Es más, la semana pasada, el artista decidió no testificar durante el proceso judicial.
Ante ello, sus abogados intentaron desacreditar las alegaciones de abuso sexual a través de varios de sus antiguos empleados, que aseguraron no haber visto nunca esos comportamientos y que llegaron a calificarlo de «caballeroso».
Con información de: dw