Una mujer en el Reino Unido contó su traumática experiencia en redes sociales luego que decidió bañarse sin quitarse sus lentes de contacto y perdió un ojo: “Quedé tuerta”.
Marie Mason, de 54 años, reveló que contrajo una infección que en primera instancia le generó un leve malestar en la córnea izquierda. Sin embargo, lo peor llegaría más adelante
La mujer admitió que se bañó con lentes de contacto puestos lo que ayudó a que una ameba microscópica se instalara en su ojo, afectando su visión de por vida.
(Con información de Plumas Atómicas)