El Plan B de la Reforma Electoral promovida por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue rechazada por la vocal ejecutiva del INE en Quintana Roo, Claudia Rodríguez Sánchez, y respaldada por integrantes de los cuatro consejos distritales.

De acuerdo con la vocal, el INE quedó desarticulado al desaparecer el Servicio Profesional Electoral (SPE), que llevará al despido de al menos dos mil empleados.

El personal encargado de la organización del proceso electoral será contratado y enviado desde las oficinas centrales.

De igual modo, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) fue extinguido.
El Plan B ahora es trabajado en la Cámara de Diputados.

En tanto, el Consejo General del INE trabaja en los mecanismos de su combate legal.

La vocal ejecutiva del INE afirmó que tal reforma viene a desestructurar un modelo perfeccionado por más de tres décadas y que era garante del fortalecimiento de la Cultura Política y Toma de Decisiones.

Expuso que es responsabilidad ciudadana defender el derecho a la democracia y hacer uso de las vías jurídicas que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Para Rodríguez Sánchez es preocupante la desaparición de las 300 juntas distritales, que habían formado a diversos funcionarios electorales garantes de compromiso con el fortalecimiento de la democracia.

En Quintana Roo, entre las juntas locales y distritales hay 56 empleados certificados mediante evaluaciones y capacitaciones constantes, pero serán dados de baja.