Luego del bochornoso intento de Golpe de Estado que dio el ahora presidiario expresidente de Perú, Pedro Castillo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, justificó el atentado democrático.
«Desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución».