Presuntamente un fiscal mexicano fue sobornado por un jefe de la organización criminal. También investigó dos casos importantes vinculados al grupo.
La llamada «mafia rumana» opera en la Riviera Maya especializándose en clonar tarjetas de crédito y débito para luego extraer dinero en cajeros automáticos.
El presunto líder de la banda era Florian Tudor, quien se encuentra encarcelado en nuestro país y se espera que sea extraditado a Rumania.
Tribunales de la nación europea han condenado a seis miembros, tres de ellos presuntamente por asesinar a un exmiembro.
Después de apelar el fallo, los defensores usaron un informe del exfiscal nacional Jonathan Medina Nava, quien atribuyó el delito a otras personas.
Sin embargo, investigaciones mexicanas y el testimonio de un antiguo socio de Tudor, acusó a Medina Nava de llevar años en la nómina del líder delictivo.
«[Medina Nava] recibía regalos, al principio tal vez de 5.000 a 6.000 [dólares] mensuales”, señaló el exmiembro de la banda.
Además, en 2021 la Unidad de Investigación Financiera (UIF) mexicana congeló la cuenta de Medina Nava, tras hallar transacciones vinculadas con la banda de Tudor. Su nombre aparece en una lista de 79 personas y entidades vinculadas al grupo criminal.