Policías acudieron a una escuela de danza clandestina, en la avenida 110 con calle 2, luego de que allí afloraran denuncias por supuesto maltrato infantil.
El caso se dio a conocer porque una niña enrolada a esta escuela le pidió a los padres que no la llevaran, sin querer dar el motivo.
La madre, quien trabaja en el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Intrafamiliar y de Género (GEAVIG) de la Secretaría de Seguridad Pública, la interrogó. La menor dijo que su maestra le amenazaba con pegarle, además de incurrir en violencia psicológica.
Ambos padres acudieron a la escuela, ubicada en un domicilio particular, sin registro oficial alguno, y confrontaron a la maestra, quien negó las acusaciones. Sin embargo, otros alumnos allí presentes corroboraron lo dicho, señalando que ella les alza la mano, da empujones o insulta cuando se equivocan.
Los padres llamaron a Seguridad Pública y pronto llegaron patrullas de la Policía Municipal adscritas al GEAVIG, pero la maestra les negó el acceso.
En lugar de ello, llamaron a Protección Civil y la Dirección de Fiscalización, quienes procedieron a poner sellos de clausura al lugar, por operar sin anuencia o licencia de funcionamiento.
La madre de la menor aseguró que procedería a interponer una denuncia penal contra la maestra.