El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se hizo famoso por muchos factores carismáticos.
Sin embargo, uno de los más repudiables y característicos fue su retórica antiinmigrante.
Dicha retórica trajo consigo una promesa tan impresionante como inverosímil, la construcción de un muro en la frontera con México para detener la migración.
Lo anterior parece ser que inspiró a pobladores de Tlaxcala, quienes construyeron un muro para evitar que migrantes ingresen a un albergue en Apizaco.
Fue la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) la encargada de denunciar estas prácticas discriminatorias.
Para evitar esta situación, se abrió un nuevo ingreso por el lado de la Calzada Aplzaquito a la altura de la cúpula de la Parroquia de Cristo Rey.
Se instó a los habitantes de Tlacala a tener empatía con la situación y unirse para formar parte de la red de cuidado.
Por último, solicitaron la intervención de las autoridades de Tlaxcala para resolver esta clase de conflictos.
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