El testimonio de una joven que era miembros de la secta de la Luz del Mundo se ha hecho viral en Twitter.

En su relato, cuenta como su vida giraba alrededor del culto, hasta que notó que le reprimían libertades básicas

La joven que relató su experiencia se llama Ada Camarera, quien es miembra de una familia perteneciente a la secta.

Decidió huir debido a que cuando creció se dio cuenta que promovían discursos de abusos contra las mujeres y desinforman en cuestiones educativas.

Su vida en la secta

La joven era parte del coro, participaba en eventos artísticos, de organizaciones civiles y puso su profesión a disposición de la secta.

Ella es enfermera y se atendía a miembros de la secta, pero también era voluntaria, cordinadora de eventos religiosos como bautizamos, avivamientos e inauguraciones de templos.

“Comencé mis estudios en la enfermería técnica para poner 𝑴𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏 𝒂𝒍 𝒔𝒆𝒓𝒗𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐 y claro, en 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝑨𝒑𝒐𝒔𝒕𝒐𝒍 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒐𝒔”, afirmó en su testimonio.  

Huye de la secta

Tras el ascenso de Naason Joaquín, Ada comenzó a cuestionarse muchas cosas de su adoctrinamiento religioso.

“Comencé a identificar discursos abusivos contra la mujer, desinformación acerca de la salud mental, comencé a notar como se me quitaban libertades básicas como viajar sin tener que pedir permiso al ministro, o utilizar la ropa que quisiera como quisiera”. 

En 2019, tras la aprehensión del líder de la secta, la joven puso fin a su relación con la congregación e incluso con su propia familia.

“Me di permiso de buscar mi propia identidad y empezar a desprogramar mi pensamiento del chip sectario poco a poco (…) La Luz del Mundo estaba entrelazada en cada aspecto de mi vida”, afirmó la joven.

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